En el mapa conceptual sobre los ámbitos de
un Educador/a social, hemos elegido estos cuatros: Menores, Inmigración,
Drogodependencia y Tercera Edad, porque son los que nos resultan más
interesantes. Cada ámbito está plasmado con una imagen y un vídeo.
Como queremos dar información sobre el
modo de intervención del Educador/a social en los ámbitos citados, comenzaremos
con una clara y breve definición de Intervención Social, acción
programada y justificada desde un marco legal y teórico, que se realiza sobre
un colectivo o individuo, trabajando los perfiles psicoevolutivos y los
sectores sociales con un doble fin de mejorar su situación generando un cambio
social, eliminando situaciones que generen desigualdad.
Una vez que queda clara la definición
vamos a centrarnos brevemente en cada ámbito: En la Tercera Edad,
el educador social debe actuar desde los siguientes pilares básicos:
- Atención a la persona en función de las
capacidades, habilidades, destrezas y deseoso por fundamentar su bienestar
personal y facilitar su relación grupal.
- El entorno inmediato como elemento potenciador de
las relaciones interpersonales (residentes, familia y profesionales) y
facilitar la adaptación del residente a la institución.
- Activación social y comunitaria. Promoción de una
participación de la persona dentro de la población por mantener su
socialización e integración.
- Participación coordinada con otros profesionales
del centro (equipo interdisciplinar).
En el ámbito de la Drogodependencia,
se requiere del educador/a social en tres momentos fundamentales: la prevención
primaria para evitar el consumo; la prevención secundaria cuando la persona ya
ha tenido contacto con el consumo de drogas; la prevención terciaria para los
casos en los que ya hay una situación de dependencia.
Con Menores puede resultarnos
difícil especificar los ámbitos o espacios concretos en los cuales interviene
el educador social, podemos afirmar que en la realidad, su trabajo diario se
dirige a: servicios de atención primaria y domiciliaria, servicios sociales,
equipos de atención a la infancia y la adolescencia, equipos de valoración y
orientación, protección y reforma de menores, centro de acogida, agentes de
desarrollo local, albergues, ludotecas, equipos de educadores de calle, etc.
Por último, en Inmigración, el
educador/a social debe actuar respetando la cultura, teniendo una actitud abierta
y, sobre todo, hacer posible que el inmigrante sea el actor de su propio cambio
y desarrollo personal y social.
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